Matemáticas y danza al servicio de las nuevas generaciones

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María del Carmen Contreras Flórez, egresada de la Licenciatura en Matemáticas y de la Especialización en Educación Matemática de la Universidad Pedagógica Nacional ha dedicado más de 15 años a la enseñanza de esa asignatura a las nuevas generaciones.

Se inclinó por ejercer la docencia desde sus primeros años de vida, pues su madre María Regina Flórez de Contreras, también egresada de la UPN de la entonces Licenciatura en Pedagogía y Ciencias de la Educación, le inculcó el amor y el respeto por dicho oficio, desarrollando en ella una vocación por sembrar la semilla del conocimiento. 

Además de conocer bastante sobre geometría y de haber indagado sobre la resolución de problemas aplicando dilemas matemáticos, es apasionada por las expresiones artísticas, como la música, la pintura y especialmente la danza. 

Por ese motivo, decidió fundar una academia en la que tienen espacio no solo niñas y jóvenes, como es costumbre, sino mujeres adultas que se dedican a diversas actividades. De allí nació la investigación que está realizando actualmente, en la que analiza y aplica constantemente la relación existente entre matemáticas y danza.

“Por ejemplo, cuando hablamos del ritmo, del movimiento del cuerpo, de los pasos, ahí están las matemáticas. También si nos referimos a la melodía, a la velocidad mayor o menor de esta o si tomamos decisiones acerca del espacio en el que los bailarines se van a distribuir para bailar, ahí por supuesto aparece de nuevo la relación de las matemáticas con la danza”, explicó María del Carmen.  

En este proceso ha realizado entrevistas con las mismas integrantes de la academia, se ha acercado a diferente tipo de bibliografía y ha explorado respecto a la biometría, que se refiere a la toma de medidas estandarizadas de los seres vivos o de procesos biológicos, pues esta juega un papel fundamental para conocer las relaciones históricas que se tejen entre los números y el baile. 

Ballet, danzas indias, flamenco, Cumbia, Bullerengue, entre otros ritmos, han sido parte de este recorrido de María del Carmen, el cual la llevó a entender que hay estándares relacionados con las medidas del cuerpo que si bien tienen algún impacto al momento de bailar, no son determinantes y no pueden ser una excusa para negar, a una gran parte de la población, la posibilidad de desarrollar sus habilidades en este arte “Se decía que el cuerpo de una bailarina de ballet debía ser prácticamente perfecto, con unas medidas determinadas y parametrizadas, por fortuna, eso se ha ido flexibilizando,  yo abogo mucho por eso, porque la danza es para todas y todos”, agregó la docente.  

Desde su perspectiva, el cuerpo puede ser educado y entrenado si existe la voluntad necesaria, por lo que el mensaje que quiere transmitir es que cualquier persona puede disfrutar de la danza sin requerir de condiciones corporales extraordinarias ni especiales. 

Su objetivo es despertar en los alumnos diversas potencialidades, no solamente a nivel matemático, pues busca gestar competencias que les puedan ser útiles para su existencia. «Yo siempre he creído que las matemáticas son fundamentales, a pesar de que la gente piensa que no tienen mayor aplicabilidad en la vida normal de una persona común y corriente, pues los problemas cotidianos se pueden solucionar con base en lo que se aprendió a pensar y analizar al utilizar el razonamiento lógico matemático», agregó. 

María del Carmen, quien recuerda con afecto su época de estudiante en la UPN, está comprometida con la formación de una nueva generación que desde la danza y las matemáticas aprenda a enfrentarse a los retos que se puedan presentar día a día.  

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