Presentación
El Boletín 5 de la Vicerrectoría Académica surge de la invitación a reflexionar sobre la relación entre la formación de la Universidad en distintas áreas del conocimiento, con especial énfasis en el campo educativo y su articulación, en el marco de su responsabilidad con la sociedad, con los problemas sociales del país. El más reciente paro nacional, que tuvo expresión en un importante estallido social en ciudades grandes, como Bogotá, Cali y Medellín, y otras medianas como Ibagué, Villavicencio o Neiva, puso en tensión nuestra misión como institución de educación superior.
La invitación continúa abierta para quienes quieran compartir a partir de este medio sus opiniones, puntos de vista o posturas sobre la coyuntura vivida por la Universidad en los últimos meses. Entre tanto, la profesora Sandra Marcela Durán Chiappe comparte el texto que reproducimos a continuación.
John Harold Córdoba Aldana
Vicerrector Académico
Universidad Pedagógica Nacional
Este texto es producto de los diálogos con maestros y estudiantes de la Facultad de Educación, a partir de la pregunta respecto a la formación de maestros en contextos de movilización social. Hoy el país exige de los maestros en formación y en ejercicio el apoyo a la movilización para garantizar una vida digna para todas y todos. Esto no se hubiese logrado con una Universidad cerrada, sino con espacios de reflexión y debate, con agendas organizadas y con iniciativas que permitan mostrar la lucha por una educación donde las diferencias son una oportunidad para la construcción de una Colombia más justa y equitativa.
En virtud de lo anterior, es necesario reconocer que profesores y estudiantes, a través de diferentes manifestaciones, y desde varios lenguajes, garantizaron una Universidad abierta y deliberante con espacios académicos que permitieron superar la dicotomía entre los espacios de formación académica y los espacios de formación política. Vale la pena señalar a grandes maestros como Freire (1995), Giroux (1990) o Peter McLaren (1999), grandes exponentes de la pedagogía crítica; quienes no se formaron políticamente por fuera de las aulas de clase, sino que construyeron allí sus principales formas de lucha y sus principales postulados que permiten hoy pensar la educación y el ejercicio de la docencia.
En medio de esa situación se propuso en la perspectiva de flexibilización un currículo alterno, cuyo propósito era apoyar los procesos de movilización con jornadas organizadas y planeadas para garantizar la reflexión de los diferentes asuntos políticos y sociales del país. Así, surgieron dos propuestas: la primera, en el marco de los espacios académicos en el sentido de mantenerlos abiertos en los respectivos horarios para la discusión y el análisis de las problemáticas sociales y de los acontecimientos del país en el contexto del paro nacional. Bajo esa perspectiva, maestros y estudiantes del Departamento de Posgrado propusieron dos momentos; uno, para debatir en torno a la coyuntura actual y el otro, para avanzar en los propósitos y contenidos académicos de cada espacio. Esta propuesta permitía respetar las diferentes posturas de profesores y estudiantes y la libertad de cátedra y, al tiempo que instaba a garantizar la continuidad del proceso formativo, junto con la participación en los espacios locales y nacionales de movilización.
La segunda propuesta, instalada con mucha fuerza en el Departamento de Psicopedagogía, estuvo articulada al currículo alterno donde se plantearon franjas con ejercicios que se organizaron entre estudiantes y maestros con el propósito de reflexionar y discutir sobre distintos temas que atañen a los maestros del país.
Se sugirieron ejercicios que permitieran la documentación de la protesta a través de videos cortos y fotografías que brindaran otras posibilidades para la reflexión en torno a la pregunta: ¿Cómo se vive el paro en algunas regiones de Colombia? Visibilizar la situación desde los contextos y comunidades al estilo reportería es tan solo un ejemplo para ilustrar cómo la radio fue un dispositivo que permitió transmitir testimonios de los actores de la movilización social a través del programa radial de la upn “El Convite”.
Se propusieron espacios para el análisis de los movimientos estudiantiles, su historia, logros y tensiones. Las reuniones fueron bastante concurridas por maestros y estudiantes del Instituto Pedagógico Nacional, de las Escuelas Normales Superiores y de otras Facultades de Educación del país. La Práctica se convirtió en un espacio privilegiado para encontrarse con las realidades de los territorios y de los diferentes sujetos, para promover espacios de diálogo no solo al interior de la Universidad, sino también como posibilidad para dialogar con otros maestros en formación y desde otros territorios.
Las franjas estuvieron dinamizadas por actividades comunes, abiertas y colegiadas con expertos invitados y profesores de la Facultad para dialogar sobre la reforma a la salud, los derechos humanos, la paz y los procesos de reincorporación; sobre la politización juvenil en tiempos convulsionados: el caso de Argentina; sobre la democracia como una obra de arte y sobre el sujeto político y el sujeto diverso.
Se hace necesario valorar la capacidad para recoger otras formas de expresión a fin de enriquecer el trabajo de análisis y reflexión, por ejemplo, desde la literatura, el arte y el juego.
Este horizonte brindó un sinnúmero de posibilidades para reconocer y construir desde las diferentes posturas formas diversas de asumir la protesta que combinaron la reflexión y el análisis de coyuntura con el avance de los propósitos y contenidos formativos.
El mensaje de la Facultad de Educación para el país con estas propuestas estuvo centrado en reconocer que las actividades que se programaron de manera conjunta entre profesores y maestros en el marco del currículo alterno fueron muy enriquecedoras. Al tiempo, aportaron al proceso de formación en el sentido de vigorizar la discusión a través de diferentes lenguajes y expresiones que permitieron analizar con seriedad y rigor el suceso histórico más importante de nuestra historia reciente.
Todo este proceso de construcción colectiva, de distanciamientos y acercamientos también permitió reconocer que la movilización y el paro nacional no están en oposición a los procesos de formación vinculados con cada uno de los programas de la Facultad de Educación y que los dos se necesitan mutuamente.
La movilización necesita de sujetos formados, con argumentos sólidos que se construyen no solamente en las calles, también en la casa de pensamiento de los maestros del país. En ese sentido, sería pertinente detenerse un momento para hacer un viraje que permita recordar a quienes han revolucionado la educación en diferentes momentos históricos: Comenio, en el siglo XVII; Russeau, en el siglo XVIII; Pestalozzi, en el siglo XIX, Fröbel, en el siglo XIX (Apoyado por movimientos progresistas y feministas logró el tránsito de la educación de los más pequeños de una esfera privada a una pública y que la mujer fuera reconocida no solo como mamá y esposa, sino con un papel mucho más visible en la Educación); Montessori, en el siglo XX y Freire, de quien estamos conmemorando su centenario este año y quien seguramente no hubiese logrado escribir grandes obras, como la de la Pedagogía del Oprimido (1970) o Cartas a quien pretende enseñar (1993) si no fuera gracias a su proceso formativo en la Universidad Recife Brasil.
Este panorama permite concluir que la formación de maestros en tiempos de movilización social implica esfuerzos por pensar el currículo y la evaluación a partir de los intereses y necesidades del país, en general, y de la formación de maestros para el territorio colombiano, en particular.
Sandra Marcela Durán Chiappe
Decana Facultad de Educación
Universidad Pedagógica Nacional
Referencias
- Freire, P. (1995). Pedagogía: diálogo y conflicto. Editora Cortez.
- Giroux, H. (1990). Los profesores como intelectuales: hacia una pedagogía crítica del aprendizaje. Paidós.
- McLaren P. (1999). Pedagogía, poder e identidad. Homo Sapiens